– ¿Segura? ¿Te lo vas a comer? Pero eres gorda y con eso te vas a inflar como pelota. Recuerda que las mujeres hermosas no comen… Tengo una voz que me habita desde niña y comenzó a manifestarse durante mi adolescencia. Es exigente y cruel; diariamente me recuerda que perder peso equivale a ganar felicidad; la he nombrado “la loca” ya que al menos tres veces al día me repite que la comida me hará engordar y que, si no …