En primaria siempre fui el mejor de la clase, no tenía que estudiar y sacaba nueves y dieces. Además, era muy amiguero y me iba bien jugando futbol. Cuando entré a secundaria todo cambió, mis amigos comenzaron a conocer y ligar con niñas y a mi esto me costaba muchísimo trabajo. Por primera vez, sentí que no era bueno en algo y esto me comenzó a generar muchísima ansiedad, entonces para aliviar el estrés comencé a beber. El tiempo pasó …